Las instalaciones, emplazadas en el sector delimitado por las calles Intendente Curioni, República del Brasil y Concejal Aldo Vacis, permitirán transportar el agua y resolver el problema de la falta de presión en algunos barrios de la ciudad. El intendente Raimundo destacó el avance de los trabajos y anunció que se construirá una plaza en el terreno adyacente a la obra.
El intendente Leonardo Raimundo y la concejala Andrea Soria visitaron el predio donde se está construyendo la planta distribuidora y la cisterna del Acueducto San Lorenzo. Las instalaciones, emplazadas en el sector delimitado por las calles Intendente Curioni, República del Brasil y Concejal Aldo Vacis, permitirán transportar el vital elemento y resolver el problema de la falta de presión en algunos barrios de la ciudad.
Actualmente, sobre un contrapiso construido bajo el nivel del suelo se realizan trabajos de hormigonado y se monta una imponente estructura de hierro, al tiempo que se remueve el encofrado del sector restante.
Cuando se complete la infraestructura, entre fines de este año y comienzos del próximo, el municipio levantará una plaza pública sobre la margen norte del espacio, anunció el mandatario local..
En simultáneo, se ejecuta el tramo final del tendido del acueducto en el tramo correspondiente a San Lorenzo. La intervención consiste en la colocación de un caño de 600 milímetros de ancho y casi 11 kilómetros de extensión desde Capitán Bermúdez, para traer a nuestra ciudad el agua de río que se potabiliza en la planta de Granadero Baigorria. De este modo, se mejorará sustancialmente el servicio, en términos cuantitativos y cualitativos.
“Hace décadas que San Lorenzo no tiene una cisterna que contenga el agua y le dé presión al suministro de la red. Tenemos un sistema de perforación de napas y cuando sale de servicio alguna bomba genera baja de presión y repercute negativamente en la calidad del servicio. Esta es la solución: una cisterna de 4.800.000 litros para almacenar el agua que el acueducto traerá de Rosario”, expuso Raimundo.
La obra, a cargo de las empresas Pecam y Brayco, se concreta a partir de un esfuerzo tripartito entre el municipio, que realizó gestiones administrativa y donó el terreno de la planta; de la provincia, responsable del proyecto técnico; y del Estado nacional, que aportó la mayor parte del financiamiento. “La obra es histórica y su avance es impresionante. Este es, sin dudas, un ejemplo de cogestión municipal, provincial y nacional”, valoró el jefe del Ejecutivo municipal.