Su reparación fue encargada en el marco de una serie de obras de restauración en el espacio histórico. El reloj se puso en funcionamiento en el año 1906 y se averió en 1995, al ser impactado por un rayo.
Tras más de 25 años, este martes por la tarde volvió a funcionar el reloj de la torre de la Parroquia San Lorenzo Mártir, reparado en el marco de un programa de restauraciones en el espacio histórico.
Los trabajos consistieron en la limpieza general del espacio que aloja a la maquinaria, el cambio completo de la instalación eléctrica, la reparación de motores y el ajuste de piezas. Asimismo se colocaron vidrios y se instalaron revestimientos sobre el techo de habitáculo, con el propósito de proteger el mecanismo.
El reloj tiene 125 años, ya que se puso en funcionamiento en el año 1906, y se averió en 1995 al ser impactado por un rayo. Su arreglo fue solventado por el grupo económico que colabora con la parroquia con fondos provenientes de la comunidad.
Paralelamente, el mismo equipo, a cargo de Ezequiel Bongiorno, lleva adelante la restauración del órgano de la Parroquia, que recibió obras en su fuelle principal, su secreto y tubos.
