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San Lorenzo conmemoró su 217° aniversario con un acto deslumbrante

La cita contó con atracciones artísticas, shows de destrezas y reconocimientos a la comunidad sanlorencina. Encabezaron la ceremonia el Intendente Leonardo Raimundo y el Vicegobernador Jorge Henn.
Hoy 6 de mayo se cumplen 217 años de la fundación de San Lorenzo y el municipio conmemoró la fecha con un gran acto que ante una nutrida afluencia de público se llevó a cabo ayer domingo a la tarde en el Campo de la Gloria. Se dieron cita en el predio histórico el Intendente Leonardo Raimundo, el Vicegobernador Jorge Henn; el Presidente del Concejo Municipal, Gustavo Oggero; funcionarios del Ejecutivo, Concejales; autoridades militares y policiales; comunidades escolares y medios de prensa.
Con un deslumbrante espectáculo de acrobacias de aviación y un show de paracaidistas, la ceremonia pública comenzó pasadas las 17.30 horas luego de que el Vicejefe de la Casa Gris a cargo de la Gobernación firmara el libro de visitas en el Museo Conventual San Carlos. Luego, se efectuó un minuto de silencio por el eterno descanso de los primeros pobladores y el Guardián de la Parroquia, Padre Fray Ángel Gaite, realizó una invocación religiosa.
A continuación, el Intendente entregó certificados de reconocimiento a Marcela Olloco, Gladys Choque, Miriam Docolla y las 150 personas que bailaron el Pericón Nacional el pasado 3 de febrero. También fueron distinguidos los coros Manos Libres y de Miriam Grassano y el ciudadano Elvio Lomelo “por sus aportes históricos a los eventos del Bicentenario”.
Además, recibieron menciones especiales: el Jardín N° 158 Merceditas San Martín y el Taller General Las Heras por su colaboración en la organización de la ceremonia del 3 de febrero, los socios del club náutico de San Lorenzo por haber restaurado el faro náutico emplazado en el Campo de la Gloria y el padre Gaite a causa de su designación como decano de la región San Lorenzo por el Consejo Presbiterial.
Más tarde, el coro de la Escuela Sargento Cabral entonó tres canciones y el señor Juan Carlos Dotto entregó al primer mandatario local un afiche publicitario del acto del 3 de febrero de 1945.
Las actividades continuaron con la distinción del guitarrista local Julio Gutiérrez como ciudadano destacado por su profusa trayectoria artística y con el obsequio a los padres de Valentín Román -el primer niño nacido en San Lorenzo durante 2013- de una plaqueta, un ajuar y un ramo de flores.
Al turno de los discursos oficiales, Jorge Henn destacó el crecimiento de “una ciudad pujante” y remató: “Las ciudades tienen un pulso especial vinculado con lo que hacen todos los días sus ciudadanos, pero lo importante es que nos permitan soñar, que nos permitan construir futuro y esto es lo que ha hecho San Lorenzo”.
Por su parte, Raimundo recordó los albores del poblado, cuando el 6 de mayo de 1796 la comunidad franciscana, hasta entonces establecida a orillas del Carcarañá, se trasladó al nuevo edificio del Convento San Carlos en busca de un territorio más propicio para el progreso y el desarrollo.
“Vaya si lo lograron. 217 años después, San Lorenzo es uno de los principales puertos del mundo, uno de los centros industriales más grandes del país y cabecera política, comercial y cultural de un departamento y de toda una región”, expresó el mandatario.
Además, remarcó la puesta en funcionamiento de la Bajada Urquiza y la pronta inauguración del Parador Turístico como algunos de los hitos de su gestión, y anticipó que lo que resta de 2013 “será un año de obras y realizaciones de proyectos comunes”.

“Festejemos el aniversario de nuestra hermosa ciudad reafirmando el compromiso de cuidarla, de embellecerla, de promover su desarrollo y fundamentalmente de defender su cultura, sus valores y su gente, que sintetizan lo más preciado de nuestro acervo común”, concluyó el funcionario.

En el epílogo de la ceremonia sonaron los acordes de la marcha de San Lorenzo, los granaderos arriaron el pabellón nacional y se retiraron las banderas de ceremonia. El imponente show de fuegos artificiales con el Río Paraná como escenario fue el broche de oro de un acto inolvidable.