Tras el hormigonado de los seis pilotes con sus correspondientes árboles metálicos, se colocaron vigas longitudinales, cerchas y cruces de arriostramiento. En una próxima etapa se instalará el techo, de 55 metros de largo por 10 de ancho.
La obra del techado de las dársenas del Parador Turístico avanza a buen ritmo y, de este modo, empieza a definirse la nueva fisonomía de un punto de referencia tanto para los sanlorencinos como para los visitantes de la ciudad. El desarrollo de los trabajos fue monitoreado por el intendente Leonardo Raimundo en una recorrida por el lugar.
En las últimas semanas se instalaron las vigas longitudinales, las cerchas y los cruces de arriostramiento. Actualmente se trabaja en el sistema de correas previo al enchapado del techo y la instalación de una viga trasera con la que culminará la obra de ingeniería.
En la etapa anterior se habían hormigonado los seis pilotes sobre los que se colocaron los árboles metálicos que sostendrán el imponente techo metálico de 55 metros de largo por 10 de ancho.
De este modo se completará la primera etapa de un ambicioso proyecto que apunta a transformar al Parador en la Estación de Ómnibus de San Lorenzo.
“Antes de la pandemia San Lorenzo recibía sólo en materia de turismo estudiantil a más de 50 mil visitantes por año y, tras la flexibilización de las restricciones sanitarias, hemos tenido fines de semanas con más de mil turistas provenientes de distintos puntos del país”, manifestó el intendente Leonardo Raimundo en referencia a la magnitud del turismo receptivo en San Lorenzo.
“Por ello -continuó- hemos puesto en marcha esta obra, que jerarquizará el espacio que recibe a la mayor parte de nuestros turistas”, concluyó el mandatario.
