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El municipio conmemoró el 169º aniversario del Segundo Combate de San Lorenzo



El 16 de enero de 1846, las tropas encabezadas por el General Lucio Mansilla derrotaron a la escuadra anglofrancesa frente a las costas de nuestra ciudad. En un sencillo acto, el presidente del Concejo, Eduardo Ros, colocó una palma recordatoria sobre el monumento ubicado en el Campo de la Gloria.

El Municipio conmemoró hoy a la mañana el 169º aniversario del  Segundo Combate de San Lorenzo que se desarrolló el 16 de enero de enero 1846 en el marco de la guerra del Paraná. En conmemoración de la gesta patriótica, se colocó una palma recordatoria al pie de los cañones apostados en homenaje a los patriotas encabezados por el General Mansilla.
De la sencilla ceremonia participaron el presidente del Concejo, Eduardo Ros; el secretario de Gobierno, Iván Ludueña; el secretario de Coordinación, Esteban Aricó; el secretario de Salud, Humberto Delgado, la subsecretaria de Defensa al Consumidor y Derechos Humanos, Luciana Resquín; la subsecretaria de la Producción, María Inés Rubinich y la secretaria legislativa del Concejo Municipal, Silvia Álvarez.
Cabe destacar que el gobierno del intendente Leonardo Raimundo ha revalorizado este episodio histórico de gran trascendencia para la soberanía nacional, conmemorando su aniversario cada 16 de enero frente al río Paraná.
Un repaso por la historia
Un día como hoy hace 169 años aparecieron frente a las costas de San Lorenzo las naves insignia de la flota anglofrancesa que encabezaban a cincuenta de sus barcos mercantes. Venían altivos y triunfantes tras batir a las tropas argentinas en la Vuelta de Obligado e ignoraban que las unidades nacionales les estaban tendiendo una emboscada, esperándolos en distintos lugares de la costa.
Al llegar a nuestra zona, el Gordon y el Expeditive anglofranceses disparan en estas costas con la intención de descubrir las defensas nacionales. Pero su jefe, Lucio Mansilla, les pide que se queden quietos soportando el bombardeo para no delatar la posición, y permanecen mudas e inmóviles ante el ataque.
Entonces, los invasores creen contar con paso libre y disponen que el comboy continúe su marcha aguas arriba. Los cincuenta barcos enemigos contaban con un poder de fuego impresionante. Las dos potencias mundiales más fuertes del momento se enfrentaban a la débil Confederación Argentina que ni siquiera tenía todavía una Constitución, un gobierno centralizado y mucho menos fuerzas armadas organizadas en un sentido moderno.
Sin embargo, cuando cruzan a la altura del Campo de la Gloria se eleva de pronto la bandera argentina y los cañones criollos rompen fuego. Fue tan certero el ataque, que los daños a los invasores fueron importantísimos. El combate duró cuatro horas. Los anglofranceses perdieron cincuenta hombres y, favorecidos por el viento, lograron escapar y llegar hasta la punta del Quebracho.