Los 24 receptáculos conformarán 12 isletas para la clasificación en origen de papel, cartón y vidrio. Se suman a los que, con resultados positivos, vienen funcionando desde mediados de 2015. De esta manera, ya hay 17 puntos en la ciudad.
La Subsecretaría de Preservación del Medio Ambiente de la Municipalidad emprendió esta semana la instalación progresiva de 24 nuevos contenedores que conformarán otras 12 isletas para la clasificación de residuos en lugares estratégicos de la ciudad. La iniciativa apunta a extender el alcance de la política medioambiental en virtud de los resultados positivos que arrojó su implementación, con el emplazamiento de los 10 primeros receptáculos, a mediados de 2015. De esta forma, ya son 17 los puntos en la ciudad que cuentan con los depósitos para la clasificación en origen.
Los contenedores se terminarán de colocar la semana próxima en las plazas San Martín, Sargento Cabral, Estanislao López, de los ypefianos, de las Américas, en el Pulmón Verde, en la vecinal de barrio Bouchard, en Coronel Bogado al 700, en Misiones al 800, en Iriondo al 1200 y en los cruces de calle Alemania y General López y en Sargento Cabral y Pasaje Schettini. Se sumarán a los emplazados originalmente en las plazas Raúl Alfonsín, De la Madre, Ovidio Lagos, el Parador Turístico y la Esquina de los Bancos.
Cada estación cuenta con dos receptáculos para el depósito de papel y cartón por un lado y vidrio por otro. La iniciativa se instituyó como una política sustentable de gestión de residuos tendiente a dar cumplimiento al cronograma de acciones de la Ley de Basura Cero, que se propone eliminar el desecho de residuos reciclables en los rellenos sanitarios para el año 2030. Este sistema tiene como beneficios directos el ahorro de materias primas, agua y energía, así como también la recuperación de materiales útiles.
“El programa de separación en origen se desarrolla en función a un trabajo que realizó la UNR en San Lorenzo sobre los recolectores informales, con el propósito de evitar que remuevan los contenedores de residuos tradicionales y cuenten con estas instalaciones específicas”, manifestó el intendente Leonardo Raimundo.
Además, remarcó la gran adhesión de los vecinos a la propuesta: “Con beneplácito hemos observado que la ciudadanía se aviene progresivamente a la campaña porque entiende que tenemos que trabajar mancomunadamente entre el Estado y los ciudadanos para llevar a cabo prácticas sustentables que redunden en beneficios ambientales a corto y mediano plazo”.
Por último, el mandatario señaló que este sistema facilita el trabajo de los recolectores informales, a los que además se ha dotado de bicicarros para erradicar la tracción a sangre en la ciudad: “Se trata de una política integral que apunta a modificar hábitos con un sentido ecológico. Pero además el municipio se ve beneficiado económicamente, ya que los deshechos extraídos por los recolectores no llegan Ricardone, donde se abonan por toneladas los residuos enviados”, concluyó Raimundo.