Sólo se detectaron dos casos positivos de alcoholemia y no se registró presencia de menores en los boliches bailables.
Debido a la celebración del Día del Amigo, el pasado viernes la Dirección de Inspección General intensificó los controles vehiculares que habitualmente lleva a cabo en las calles de la ciudad. Las actuaciones arrojaron como resultados el envío al corralón de catorce motocicletas a la tarde y de dos autos que, en horas de la madrugada, se dieron a la fuga luego de cometer sendas infracciones. Por otra parte, de veinticinco controles de alcoholemia, sólo en dos casos se rebasó el límite máximo permitido.
Los dos automovilistas infractores –uno cruzó un semáforo en rojo y el restante dobló en U- se dieron a la fuga y fueron perseguidos por los inspectores de tránsito, que fueron increpados duramente. A uno de ellos, se le detectó un nivel de alcoholemia de 2.198 G/L.
En cambio, no hubo envío de motocicletas en los operativos nocturnos, ya que la circulación de ciclomotores disminuyó notablemente durante la noche.
“Más allá de los dos casos de los automovilistas, el balance es positivo, ya que menos del diez por ciento de los análisis de alcoholemia dieron positivos”, expresó el Secretario de Gobierno, Iván Ludueña.
En otro orden de cosas, no se detectó la presencia de menores en boliches bailables, pero sí un numero alto de grescas en las inmediaciones de los locales nocturnos. “Si bien no es esa materia de nuestra competencia, hablaremos con la Policía para reforzar las actuaciones en ese tipo de conflictos”, culminó el funcionario.
