El intendente Leonardo Raimundo se reunió con representantes de Aguas Santafesinas SA para definir detalles técnicos sobre el tendido del ducto y la construcción de la cisterna. Su puesta en funcionamiento mejorará la calidad y la presión del agua que consumen los sanlorencinos.
El intendente Leonardo Raimundo y el secretario de Obras Públicas, Leonardo Seone, se reunieron ayer jueves en su despacho con funcionarios de Aguas Santafesinas SA para definir detalles técnicos de la extensión del Acueducto Gran Rosario a San Lorenzo. Los representantes de la empresa informaron a las autoridades locales que la construcción de la planta potabilizadora, en el límite entre Rosario y Granadero Baigorria, se encuentra en su etapa final y que San Lorenzo podría empezar a empezar a disponer de su servicio a partir del año próximo.
Antes deberá tenderse un ducto de hierro, de 600 milímetros y 43 metros de presión, entre Capitán Bermúdez y nuestra ciudad. Además, se construirá en barrio Mitre una cisterna que albergará los 1100 metros cúbicos de agua por hora reservados para la población local.
El acueducto empezará a producir el vital elemento a partir de septiembre próximo y se espera que su extensión a San Lorenzo demande un año más. Tendrá un ingreso a Bouchard para alimentar a su cooperativa de aguas y otro al centro, para abastecer al resto de la población.
La obra demandó una inversión de 650 millones de pesos y permitirá optimizar el servicio tanto en términos cualitativos como cuantitativos. En tal sentido, Raimundo expresó: “Va a ser una obra importantísima ya que va a terminar con los problemas de presión y los sanlorencinos dejaremos de beber agua de pozo que, aunque está controlada, siempre tiene un contenido mineral superior”.