A un mes de su instalación, se efectuó el lunes pasado la primera apertura de los siete Buzones de la Vida instalados por el Municipio como receptáculos de denuncias anónimas vinculadas con comercialización de drogas y trata de personas.
En total, se recibieron veintitrés denuncias, distribuidas de la siguiente forma: doce correspondieron al buzón de la Portería Municipal, cinco a los del Hospital Granaderos a Caballo y el Centro de Salud Barrio Norte, mientras que una fue alojada en el espacio dispuesto en el Centro de Salud de Barrio José Hernández.
Los buzones emplazados en el CIC de Barrio Mitre, el Centro de Salud de Barrio Las Quintas y la Cooperativa de Agua Potable de Barrio Bouchard no albergaron ninguna denuncia, situación que llamó poderosamente la atención del personal de la Subsecretaría de la Mujer, Minoridad, Adolescencia y Discapacidad de la Municipalidad.
“Estos son lugares donde estas problemáticas son motivo de demanda y queja constante de la gente que allí trabaja y debería tener un mayor compromiso para poner las denuncias de manera anónima. Sin embargo, no había nada”, expresó Adriana Núñez, profesional a cargo del área.
La funcionaria hizo hincapié en la necesidad de participación por parte del personal municipal, que por su labor diaria se encuentra en contacto con problemáticas de índole social.
“Este es un instrumento que se le está dando a la queja constante que la gente común, el personal de los efectores de salud y quienes trabajan con niños y adolescentes, hacen. Puedo entender que el “hijo de vecino” tenga algún temor pero también estoy segura de que es gente común la que efectuó las denuncias”, añadió Núñez.
De todos modos, la subsecretaria expresó su satisfacción por la cantidad de denuncias recibidas y sostuvo que se va a seguir trabajando en esta iniciativa, que en sus etapas iniciales siempre exhibe limitaciones, debido al “recelo y temor de la gente”.
Además, Núnez instó a la ciudadanía a que vuelva a aportar la misma información sucesivamente con el objetivo de “llamar la atención de la Justicia”.
Cabe remarcar que las denuncias son anónimas, sólo son leídas por la Fiscalía del Juzgado Federal y su único requisito es la explicitación con letra clara y legible de la dirección y los nombres de las personas vinculadas con las mencionadas actividades delictivas.
Esta medida -enmarcada en la Ordenanza del sistema local de protección integral de niños, niñas y adolescentes, aprobada en 2010- ha probado ser un medio eficaz para el esclarecimiento de múltiples ilícitos en los lugares del país donde ha sido implementada.