Cuando el Intendente Raimundo asumió la intendencia en el año 2007 San Lorenzo se encontraba en estado de emergencia económica, administrativa y sanitaria. Seis años después, la ciudad ha experimentado un notable desarrollo en obra pública, salud, cultura y turismo y se perfila como un municipio modelo para la provincia y el país.
Cuando el Doctor Leonardo Raimundo asumió la intendencia el 10 de diciembre de 2007, el municipio se encontraba en estado de emergencia económica, administrativa y sanitaria producto de años de una marcada desidia gubernamental que se ahondó luego de las elecciones de octubre de 2007. El cese de pagos a proveedores, los juicios que pesaban sobre la administración, la destrucción del parque automotor y fundamentalmente el estado de suciedad y abandono en que se encontraban las calles debido al corte de los servicios, movieron al nuevo a gobierno a tomar acciones urgentes para normalizar la ciudad e iniciar así un largo proceso de reconstrucción.
Desde el día cero, la gestión del Frente Progresista Cívico y Social comenzó a trabajar en la regularización económica y administrativa del municipio, saldando deudas, recomponiendo la relación con los proveedores y restableciendo los servicios básicos de una ciudad que hoy tiene población de más de cincuenta mil habitantes.
Paralelamente, el mandatario emprendió la ingente tarea de reformar administrativamente el Estado Municipal con la creación de varias reparticiones y la modernización de otras ya existentes. Fue así que se institucionalizaron las Subsecretaria de la Mujer, Minoridad y Discapacidad; de Derechos Humanos y Defensa al Consumidor y de la Tercera Edad y se transformaron completamente áreas como el Centro de Cómputos y la Oficina de Carnet de Conducir.
La renovación administrativa fue acompañada por la ejecución un plan económico que desde sus inicios ha tenido como pilares la austeridad en el gasto y la transparencia en la imputación de los recursos públicos. A tales fines, se modificó la ordenanza de contabilidad y se creó la junta de compras que selecciona a los contratistas del municipio.
Los resultados de estas acciones son evidentes: San Lorenzo ha experimentado un desarrollo inédito un su historia sin que la administración, que hoy cuenta con un superávit bancario de 35 millones, deba endeudarse en un solo peso.
En materia de infraestructura, Raimundo ha concretado, entre otras obras, 350 cuadras de pavimentación y cordón cuneta (a un promedio de una por semana), accesos viales a fábricas, un ambicioso plan de iluminación que sólo en 2013 registra la colocación de casi 500 columnas, cien cuadras de conexiones a cloacas, la remodelación de todos los espacios públicos, el equipamiento del Complejo Museológico, la ampliación del Centro de Atención al Turista y todo su predio, la construcción del anfiteatro en el patio de la vieja aduana y el tendido de una inmensa red de desagües que solucionará el histórico problema de los anegamientos tras las precipitaciones pluviales.
Además de los trabajos realizados con recursos propios, el municipio ha gestionado ante Nación y Provincia la culminación y el inicio de obras de gran envergadura que han modificado el paisaje y la dinámica de la ciudad. Tales son los casos del Intercambiador, el imponente Paseo de la Libertad en la barranca del Campo de la Gloria, el Centro de Salud de Barrio José Hernández y la bajada a autopista para tránsito liviano, que no sólo ha descongestionado los otros dos accesos, sino que además ha alentado el desarrollo de la localidad en su eje este-oeste.
También se han solicitado exitosamente otras grandes concreciones en curso o que darán inicio en forma inminente, como la reconstrucción del puente sobre el Arroyo San Lorenzo, la realización de las obras básicas para las cloacas de Barrio Norte y la edificación del nuevo CAPS de barrio Islas Malvinas.
La política sanitaria de la gestión frentista ha incluido no sólo la gestión de nuevos centros de salud, sino también la remodelación y el equipamiento de los establecimientos municipales, que encontrará continuidad el año próximo con la puesta en valor de otros dos.
Además, se pusieron en marcha múltiples campañas periódicas de promoción y prevención de salud en un trabajo extramuros que registra, sobre todo, magníficos resultados en materia de vacunación. Cuando Raimundo asumió la intendencia, San Lorenzo tenía la peor cobertura vacunal infantil de la provincia y hoy figura en el registro del Ministerio de Salud como una de las localidades con mayor tasa de vacunación de todo el territorio santafesino.
En el mismo sentido, la permanente inversión en el área de Deportes es concebida por el gobierno como una apuesta a mejorar la calidad de vida de la comunidad. Es por eso que la municipalidad organiza y auspicia un sinnúmero de eventos en el año, ha desplegado la actividad comunitaria en los barrios y ha invertido cientos de miles de pesos en infraestructura.
En el Polideportivo Municipal se han construido dos canchas de tenis, un nuevo quincho, una zona de camping y en breve se comenzará a realizar el techo del tinglado para la práctica de disciplinas bajo techo. Además, en el inicio de esta temporada de verano quedará inaugurado el complejo de piletas del CIC de Barrio Mitre.
Las manifestaciones culturales tienen en San Lorenzo un gran epicentro que es el Centro Cultural y Educativo Municipal. Por eso el Municipio ha hecho, y continúa realizando grandes inversiones para mejorar las condiciones del establecimiento, incorporarle instalaciones y ampliar la oferta educativa a la matrícula de alumnos que se ha multiplicado en los últimos cinco años. Ahora se están ejecutando en la institución grandes reformas edilicias y se está equipando un estudio de contenidos audiovisuales, en el que los jóvenes de la ciudad podrán editar sus propios cortos fílmicos.
Pero la centralidad del CCEM no es óbice para el desarrollo del arte al aire libre y en los barrios. Con este gobierno, San Lorenzo recuperó su tradicional festival folclórico “Un canto a la Libertad” y sus vecinos disfrutan semanalmente de espectáculos musicales en las plazas de toda la ciudad.
Estas políticas, en su conjunto, han tenido un impacto positivo sobre la fisonomía de la ciudad y junto a las actividades de revalorización histórica y de promoción en diversos foros turísticos han posicionado a San Lorenzo como un faro de atracción para los turistas de la provincia y todo el país.
La gestión Raimundo también ha puesto el acento en el desarrollo productivo de la ciudad con el firme objetivo de generar puestos de trabajo para los sanlorencinos. En esa dirección se han rezonificado áreas industriales, se ha gestionado ante la provincia la creación de un parque industrial y se ha entablado una alianza estratégica con los sectores productivos a través de las instituciones locales que los representan: la Cámara de Comercio, Industria y Servicio y la Unión de Comerciantes e Industriales.
Pero no son estos los únicos actores sociales con los que el municipio dialoga para construir democráticamente una ciudad moderna e inclusiva. De hecho, desde el municipio se han abierto espacios de participación ciudadana como el Consejo de los Niños, el Parlamento de la Tercera Edad, el Consejo de Seguridad y se ha revitalizado la Comisión del FAE, mediante la cual la administración asignó en 2013 casi un millón y medio de pesos a los establecimientos educativos de la ciudad.
A lo largo de estos seis años, San Lorenzo ha recorrido un extenso camino que no ha estado exento de complicaciones, pero gracias a un trabajo ininterrumpido, eficiente y honesto hoy se erige como municipio modelo para la provincia y el país.