En la tarde del domingo 26, quedó oficialmente inaugurado el anfiteatro municipal. El acto, presidido por el intendente Leonardo Raimundo, contó con la presencia del Presidente del Concejo, Eduardo Ros, el Senador Eduardo Gallareto y gran parte de los funcionarios del gabinete municipal, entre ellos el Secretario de Gobierno Gerardo Canseco y el de Coordinación Alfredo Alberdi.
“Siento mucha emoción de estar acá con tantos vecinos y amigos inaugurando esta obra que soñamos hace tres años cuando con cierto dolor veíamos a la zona norte de la ciudad como si fuera la parte final, abandonada, mientras aquí cerca veíamos cómo Puerto San Martín nos daba un ejemplo de crecimiento y de aprovechamiento de la costa del arroyo. Tanto la zona norte, como el centro, como la zona sur de la ciudad son importantes, toda la ciudad es importante para esta gestión. Por eso nos pusimos a trabajar en un plan de recuperación urbanístico del Barrio Díaz Vélez y Norte. En ese marco comenzamos recuperando espacios públicos como la Plaza de la Aduana, recuperación de los pasos a nivel, bacheo de las principales calles, iluminación de sectores urbanos, pavimentación de sectores de calle Mosconi, Alberdi, construcción de cordón cuneta y estabilizado de calles que vecinos habían pagado por pavimento hace más de una década”, expresó Raimundo.
Las obras realizadas en el predio de la aduana vieja ubicada en los márgenes del Arroyo San Lorenzo, en la zona Norte de la ciudad, transformaron la fisonomía del lugar. Cabe destacar que esta edificación, que data de principios del siglo XX, estaba en ruinas, corría un gran riesgo de derrumbe y se había convertido en espacio abandonado, por lo cual estaba ocupado de manera irregular y se encontraba desperdiciado desde el punto de vista urbanístico.
El frente de la edificación se remodeló teniendo en cuenta la fachada original y todo lo posible para respetar su patrimonio arquitectónico manteniendo su significación histórica.
Respecto del patrimonio histórico, el intendente manifestó: “Los sanlorencinos somos depositarios de una historia maravillosa y este predio es parte de esa historia. Nuestra ciudad arrancó como un pequeño punto poblado alrededor del Convento, pero cuando el país empezó a ser una gran potencia en el comercio internacional con el comercio de carne, de trigo, allá por fines del siglo XIX, la Aduana de San Lorenzo se fue convirtiendo en la principal aduana del país y así a principios de siglo XX se construyó el hermoso edificio que aquí estaba. ¿Cómo pudimos dejar perder esta historia? ¿Cómo pudimos venirnos tan abajo en la conservación del patrimonio de nuestra ciudad? ”.
Los trabajos se dividieron en dos etapas. La primera, constó del anfiteatro con sus obras complementarias: gradas, vestuarios, sanitarios, gran escenario techado, convirtiéndose así en el primero de la ciudad. La obra además, reviste la importancia de formar parte de la recuperación de la costa del Arroyo San Lorenzo, aprovechando a su vez, la pendiente natural que ofrece el terreno. La segunda etapa consistió en la iluminación de la fachada que ha sido restaurada con un gran trabajo y en el interior del predio, donde era el patio de la vieja edificación, se construyó una plaza cívica que está provista de juegos de ajedrez, damas, bancos y mesas para el disfrute de los visitantes, convirtiéndose de esta manera en un espacio lúdico también.
El sitio es propicio para generar un ámbito de encuentro. Lo que era un lugar de abandono y ocupación se transformó en un lugar de integración y encuentro para todos los sanlorencinos, “para la recreación, para a música popular, para la diversión, para el esparcimiento y fundamentalmente para el orgullo que tenemos que sentir como ciudad” aseveró el intendente.
El acto inaugural contó con la actuación de Monchito Merlo, espectáculo del que disfrutó una numerosísima cantidad de vecinos y tuvo el broche de oro con un espectacular show de fuegos artificiales.