La Dirección de Higiene y Seguridad Alimentaria publicó una serie de recomendaciones para evitar la contaminación cruzada de alimentos en la cocina, una de las principales causas de toxinfecciones alimentarias originadas en la diseminación bacteriana entre productos. En una comunicación firmada conjuntamente por la Tca. Adriana Medina, a cargo de la Dirección mencionada, y el Dr. Héctor Ríos, Secretario de Salud y Preservación del Medio Ambiente, se explica el proceso de transmisión y se brindan recomendaciones para disminuir las posibilidades de que se lleve a cabo en el ámbito de la cocina.
El riesgo de este tipo de contaminación, radica especialmente en la transmisión de microorganismos entre el alimento contaminado, normalmente crudo, y otro cocido que no lo estaba. Las bacterias son eliminadas con una cocción adecuada, por lo que no constituye un problema sanitario que se compruebe la presencia de estos microorganismos en los alimentos crudos. El problema está cuando de un alimento crudo son transferidos a uno cocinado a través de una manipulación inadecuada de los mismos, un mal almacenamiento, falta de higiene en superficies de trabajo, utensilios de cocina y trapos.
Entre las principales medidas de prevención para impedir este tipo de contagio se encuentran las de organizar los alimentos cocinados en la parte superior de la heladera y los crudos en los inferiores (para evitar goteos), conservar los mismos separados en recipientes herméticos, lavarse las manos antes de cocinar y después de manipular alimentos crudos, no utilizar los mismos utensilios (cuchillos, cubiertos, platos, tablas) para ambos tipos de alimentos sin antes realizar la higiene correspondiente. Por otra parte, se insiste en mantener una adecuada higiene de la cocina que incluya la limpieza y desinfección periódica de equipos, utensilios y otros materiales.
Parte de Prensa Nº 714
San Lorenzo, junio de 2009.-