Los dispositivos se reúnen en un contenedor ubicado frente a la Subsecretaría de Preservación del Medio Ambiente, ubicada en bulevar Urquiza 1176. Previo paso por un almacenador transitorio habilitado, las pilas son recicladas para la extracción de sus metales pesados.
La Subsecretaría de Preservación del Medio Ambiente de la Municipalidad de San Lorenzo lleva adelante una Campaña Permanente de Recolección de Pilas y Baterías Usadas con el propósito de reducir su descarte como residuo sólido urbano y evitar así los efectos contaminantes que produce su incorrecta disposición final.
Las pilas comunes, de reloj y alcalinas y las baterías de celular y de 9 voltios se reúnen en un contenedor ubicado frente al edificio del área municipal, sito en bulevar Urquiza 1176. Cuando se acumula un volumen equivalente a 50 kilos, el material es enviado a un almacén transitorio habilitado para su destino último hacia una planta que recupera los metales existentes en las celdas.
Las pilas que no son recicladas sufren la corrosión de sus carcasas afectadas internamente por sus componentes y externamente por la acción climática y por el proceso de fermentación de la basura, especialmente la materia orgánica, que al elevar su temperatura hasta los 70 grados centígrados, actúa como un reactor de la contaminación.
Cuando se produce el derrame de los electrolitos internos de los dispositivos, arrastra los metales pesados que fluyen por el suelo y contaminan toda forma de vida. Son las causantes del 93 por ciento del mercurio en la basura doméstica, así como del 47 por ciento del zinc, del 48 por ciento del cadmio y del 22 por ciento del níquel.
“Para dar cumplimiento a la Ley de Basura Cero seguimos reciclando residuos con este plan que se desarrolla en simultáneo a otros programas, como «Pasá la posta», el de clasificación en origen, el de reciclaje de aceite vegetal, y el «Reciclón»”, expresó el subsecretario Andrés Stella.