Las nuevas luces se encendieron en cinco cuadras de las calles Céspedes, Azurduy Padilla y Acosta. Del acto participaron el intendente Leonardo Raimundo; el subsecretario de Gobierno, Hernán Ore, y la subsecretaria de Derechos Humanos y Defensa al Consumidor, Luciana Resquín.
Las veinte columnas de iluminación fueron instaladas en cinco cuadras de las calles Céspedes, entre Lola Mora y Gorriti, Azurduy Padilla, entre Gorriti y Céspedes, y Acosta, desde la A012 hasta Juana Azurduy.
El primer mandatario sanlorencino destacó la importancia de la concreción en virtud de que es la primera gran obra de infraestructura que recibe el barrio del extremo oeste de la ciudad: “Esto representa una compensación al atraso de toda una vida. Aquí había pocas luces colgantes y hoy hemos cubierto casi todo el barrio con moderna iluminación, saldando así un compromiso que habíamos asumido con los vecinos del sector”.
Además, Raimundo recordó que anteriormente su gobierno había emplazado carteles nomencladores, regularizado calles, colocado contenedores de residuos y creado la plaza del barrio.
Por su parte, Ore recalcó el aporte que el alumbrado realiza en materia de seguridad: “Sabemos que esto no soluciona un problema que reviste un alto nivel de complejidad, pero sí contribuye mucho, eliminando la oscuridad y permitiendo a los vecinos verse las caras en horas de la noche”.
Finalmente, la vecinalista Sonia Galaretto agradeció la obra, a la que le atribuyó una trascendencia “fundamental”. “Finalmente llegó este momento que esperamos durante años. Para nosotros contar con alumbrado es fundamental porque estamos muy alejados del centro y esto es una gran ayuda en lo que refiere a seguridad”.
En las próximas semanas, la ejecución del plan de iluminación continuará en diferentes puntos del macrocentro y los barrios Rivadavia, Bouchard y Díaz Vélez.
